19 Jan
Dentro de la gestión de proyectos y la industria tecnológica existen diversas metodologías para llevar a cabo las distintas tareas requeridas, una de ellas es Scrum.
Con anterioridad, te contamos qué es y qué hace un Scrum master, pero hoy hablaremos en profundidad sobre la metodología Scrum y te contaremos cómo implementarla en los proyectos que realices en tu empresa.
¿Qué es la metodología Scrum?
Para comprender qué es la metodología Scrum es importante conocer primero el concepto Agile. Agile es definido por BBVA como “un modelo para gestionar proyectos e iniciativas mediante la creación de equipos de trabajo autónomos, multidisciplinares y empoderados, enfocados en obtener resultados tangibles en espacios cortos de tiempo que permiten verificar y, de ser necesario, corregir el rumbo de los proyectos.”
Dentro de este gran modelo de trabajo es donde encontramos la metodología Scrum que, según Trello, funciona como “un marco de trabajo.” En este sentido, Scrum sería la puesta en práctica de Agile.
Ahora bien, Scrum tiene ciertas características que vale la pena revisar para entenderlo de forma simple:
La primera de ellas está relacionada con la división del trabajo en ciclos de tiempo determinados, así, se puede trabajar mejor en un entorno flexible y dinámico.
La segunda característica central de Scrum es la definición de roles, prácticas y acciones específicas para los miembros del equipo y también por dividir el proyecto en pequeñas acciones con entregas parciales. La idea es que todos esos elementos trabajados de forma aislada luego sean parte del proyecto de forma global. Esto quiere decir que se divide el trabajo en pequeñas “cápsulas” con un sprint determinado, es decir, con una cantidad de duración específica. Así, todas esas cápsulas juntas completarán la totalidad del proyecto y le otorgarán mayor valor al final.
Entonces, ¿cuál es la finalidad de Scrum? El propósito de un framework Scrum es obtener el mejor resultado posible a la hora de emprender un proyecto. La idea es definir objetivos específicos en cada sesión de trabajo para que este sea más eficiente y el producto final sea de mejor calidad.
Ahora bien, si consideras que necesitas desarrollar un proyecto de forma efectiva y con resultados altamente productivos, esta metodología es para ti. Para aplicarla, es importante conocer bien la terminología y los pasos a seguir, por eso te los detallamos a continuación.
Como toda metodología, Scrum cuenta con determinadas partes o elementos principales que pueden ser categorizados en dos tipos: elementos blandos y roles.
Dentro de los elementos blandos requeridos se encuentran las habilidades que los miembros del equipo deben tener: flexibilidad, cooperación, colaboración, proactividad y la disposición a trabajar con un modelo de desarrollo iterativo para asegurar buenos resultados.
Y, respecto a los roles y etapas se necesitan:
Es uno de los elementos principales de un trabajo realizado bajo la metodología Scrum. El product owner puede ser entendido como el cliente, es decir, quien representa el interés superior, es quien tiene las necesidades. Dentro de sus funciones está la creación de un backlog o lista de tareas o requisitos necesarios para la creación del producto final.
Es quien motiva al equipo y revisa que la metodología scrum esté funcionando. También, soluciona cualquier problema que surja en el camino y atiende los requerimientos necesarios para que cada tarea se desarrolle. Es la figura que debe velar por el correcto funcionamiento del flujo de trabajo.
Más que un rol, el sprint es el periodo de tiempo designado para cada tarea. No existe una regla que determine el tiempo de trabajo, debe definirse según las necesidades del team pero, normalmente, va desde 1 a 6 semanas.
Es una pequeña reunión diaria donde se hace una actualización de los avances y una revisión del listado de tareas.
Al término de cada sprint se hace un repaso para definir qué funcionó, cuáles son los avances y objetivos cumplidos y cómo se puede mejorar el sprint siguiente. Este espacio es fundamental para hacer revisiones del sprint y poder determinar cómo mejorar el siguiente.
Entonces, para implementar esta metodología puedes agrupar las tareas en 3 grandes etapas:
Etapa 1: Definición de los roles de tu equipo de trabajo, los recursos y los objetivos que desean alcanzar. Puedes crear grupos de trabajo y definir la duración de cada Sprint, que puede ser de 1 a 6 seis semanas.
Etapa 2: En este punto puedes considerar tener un table Scrum siempre a mano, ¿qué significa? una especie de mural o pizarra (virtual o física) donde tu backlog sea mucho más visual, así todos los miembros del equipo podrán saber en qué estado del proyecto se encuentran, cuánto avanzaron y cuánto resta para terminar.
Etapa 3: En último lugar, no te olvides de evaluar el desempeño de cada etapa que se vaya realizando. De esta forma, pueden concluir cuál etapa fue más productiva, dónde hubo más dificultades, etc. Esto les ayudará a conocer mejor la dinámica de trabajo para poder mejorar en las siguientes oportunidades.
¡Ahora que ya conoces la terminología y el paso a paso de Scrum, estás listo para implementarla a tus nuevos proyectos! Esta puede ser una gran oportunidad para adaptarse a nuevas formas de trabajo y generar trabajos de alto valor.
Y si necesitas evaluar a los miembros de tu equipo, recuerda que en Kandio tenemos el test perfecto para evaluar a tu Scrum Master. Conoce más aquí.
Ignacio González